Título un poco loco para este blog según la perspectiva “normal” que tenemos sobre las gafas. La mayoria de lectores incluido profesionales de la óptica podrian exclamar diferentes frases en contra, pero veamos un poco a que me refiero. En el momento de elegir una montura o gafa, siempre o en la mayoría de los casos el usuario-paciente se centra en el aspecto estético primero, en lo que dicta su gusto (o muchas veces el gusto del acompañante), o sigue simplemente la imposición de la moda (medios de comunicación o “famosos” de películas) para tomar una decision de compra.
Aunque ésto es valido en un mundo que persigue la satisfacción de gustos, y muchas veces vanidad por encima de todo, hay algunos casos en los deberíamos escuchar y atender las indicaciones del asesor que nos está orientando en la elección de la montura o gafa. Este concepto es la base con la que podemos diferenciar entre un asesor y un vendedor. Un buen asesor, está preparado y tiene experiencia suficiente para orientarte en esa toma de decisión, teniendo el cuidado de valorar que formula tienes y que montura has elegido.
Un vendedor en cambio solo intentará cerrar el negocio contigo lo más rápido posible. Valga decir que un alto porcentaje de las formulas se adaptan a la mayoría de monturas, pero existen aquellos casos especiales donde en aras de obtener un mejor resultado, deberíamos siempre atender las recomendaciones del asesor. Esto sucede porque las lentes correctoras que se van a montar en la gafa elegida, basan su principio de funcionamiento en un diferencial de curvas, entre la anterior y la posterior de la lente. El resultado de ese diferencial es lo que se conoce como poder de la lente, que se expresa en dioptrías.
Para un alto porcentaje de prescripciones, la curva de las lentes, se aproxima en buena medida a la curva de la montura, que se ha diseñado asi a propósito. Pero hay una franja de fórmulas que por ser demasiado curvas, o al contrario muy planas hacen que se deba tener especial cuidado al elegir la gafa o anteojo final. Este tipo de prescripciones con curvas muy planas o muy curvas generalmente también se asocian a espesores mayores de la lente. Por tanto con el fin de lograr un mejor aspecto estético, y asi mismo una mejor corrección óptica escuchemos a nuestro asesor. Por eso nosotros sugerimos primero tener la fórmula disponible para decidir el tipo de gafa a adquirir. Siempre en ese orden.